Tras el verano, el tiempo corre inexorablemente hacia el otoño. Las ansiadas vacaciones empiezan a ir quedando lejanas, los días de asueto, y ciertos deslices dietéticos de los que hemos disfrutado, tal vez nos han dejado un recuerdo perdurable en forma de kilos de más.

Es posible que durante esos días nuestros hábitos se hayan relajado un poco más de lo debido, pero es momento, no mañana, sino hoy, de volver a todas las rutinas que nos permitieron llegar a las vacaciones con un peso más o menos correcto.

La vuelta al cole suele ser el momento ideal para el pistoletazo de salida, aunque lo ideal es empezar desde el día después de la vuelta del merecido descanso. No es raro escuchar entre nosotros conversaciones como: “mañana empiezo la dieta”, “el lunes vuelvo al gimnasio”. El hecho es que una infinidad de personas establecen buenos propósitos en este sentido y se marcan una serie metas en relación con la alimentación, el peso y la vida saludable de cara a la nueva temporada.

En esta idea, y con objeto de ayudar un poquito a quien lo necesite, desde estas líneas queremos presentar una serie de sencillas acciones que permitan cuanto antes adoptar esos abandonados hábitos y si es posible dejar atrás el lastre de peso que nos trajimos de recuerdo.

La mayor parte de los especialistas pensamos que no hay una fórmula mágica para ello, se hace obligado poner en práctica hábitos de alimentación y de vida que conduzcan a la pérdida del peso ganado y, lo que es más importante, mantenerlo posteriormente para lo que se habrá que perseverar en ello. Otro tipo de estrategias no son más que “pan para hoy y hambre para mañana”.

Sin perjuicio a las recomendaciones que aquí vamos a plasmar, hemos de indicar que cuando la herencia vacacional nos deja mucho más peso de lo esperado se hace necesario que un experto en nutrición y dietética titulado sea consultado para que proponga un tratamiento individualizado, más efectivo y sobre todo, más seguro y olvidarse de las recomendaciones de la compañera de trabajo…

Cuando nos planteamos retomar la vida sana es crucial disponer unos minutos para tomar lápiz y papel para escribir y tener una visión esquemática de lo que vamos a iniciar y acto seguido comenzar una lista para el mercado, empezar por realizar una compra inteligente es crítico para comer mejor. En ella escribiremos aquellas cosas que verdaderamente necesitamos y debemos limitar la entrada de alimentos superfluos, precocinados y altamente procesados, primando los alimentos frescos y de inmejorable calidad. Es aconsejable hacer la compra en el barrio, a pie, esto nos dará un plus de ejercicio que nunca vendrá mal, aunque si el tiempo apremia, el supermercado es una opción a considerar pero con la lista por delante.

La correcta elección de alimentos se hace indispensable, debemos adquirir aquellos que nos permiten conocer qué hay en su interior, huyendo de otros preparados con muchos ingredientes desconocidos y escondidos. Es momento de optar por alimentos frescos, de temporada, sanos y seguros. Cuando tienes programada tu compra aseguras tu dieta y aunque parezca mentira, ahorras un buen dinero porque no compras cosas innecesarias.

Con nuestra cesta repleta de salud, debemos organizar bien la dieta para que esta sea variada y equilibrada. Prestar atención al desayuno, básico para aportar la energía necesaria para iniciar la actividad diaria, realizar entre tres y cinco comidas, según la organización de cada cual, no hay que ser demasiado estricto en esto, pero sí son obligadas tres comidas al día.
Un truco muy estimable es recortar un poco (10%) de lo que habitualmente consumimos de ahí que una opción interesante sea comer en platos más pequeños.

A la hora de cocinar se hace indispensable planificar muy bien el menú, necesitamos optar por formas de preparación sencillas, evitando frituras y salsas industriales. Cocinar con amor, volviendo a los pucheros, un plato de cuchara se convierte en una elección segura, eso sí, sin pasarnos en grasas… Cocinar y congelar el fin de semana próximo te ayudará a cumplimentar una alimentación idónea en la siguiente semana y ahorrar un tiempo precioso para dedicarlo a otras cosas.

Nunca está de más echar un vistazo a los libros y blogs de cocina, tal vez sea un buen momento para aprender a cocinar si no sabemos hacerlo, seguro que se realiza un curso en tu ciudad con el inicio del curso y si no, la red nos ofrece múltiples posibilidades, incluso existen aplicaciones móviles que nos ayudan a cocinar de forma saludable. Esta es una garantía a largo plazo para mantener una alimentación sana, nunca te arrepentirás.

Te damos dos claves muy importantes para que todo salga bien, tu postre debe estar constituido por fruta mayoritariamente, olvídate de los dulces y a ser posible del alcohol, las cervecitas, tintos de verano y la estrella de los veranos playeros: los mojitos. Estos aumentan el contenido calórico de la dieta sin aportar valor nutricional. Podemos hacer uso de ello en ocasiones especiales, dejando para el día a día el agua como líquido de elección.

Para terminar, no olvides incrementar tu actividad física, no hace falta ir al gimnasio, salir a caminar diariamente, subir y bajar escaleras o iniciarse de forma constante en un deporte te ayudará a cumplir los objetivos a garantizar el éxito.